El reflejo perfecto.

Arreglarnos por fuera cada vez se hace más fácil, al grado de cambiar totalmente nuestra apariencia, ya sea de forma gradual o radical.

El fhotoshop puede darnos la imagen que deseamos a través de las redes, porque en persona no nos cambia en lo absoluto.

Existen operaciones y tratamientos realmente extraordinarios para cambiar nuestra apariencia, pero.........

No han inventado nada para cambiarnos por dentro, no hay pastillas milagrosas, ni cremas ni operaciones.

Es increíble como una mujer pierde el miedo ante una operación estética, se arriesga a cualquier consecuencia con tal de tener la apariencia que desean; hacer eso realmente ¡requiere valor!

El tiempo, el dinero y el esfuerzo no son ningún impedimento, hacen lo que sea necesario, se esfuerzan, ahorran, soportan el dolor y enfrentan el riesgo.

Quedan perfectas, hermosas, rejuvenecen, pero lamentablemente después de hacer eso vuelven a la triste realidad; porque sin Dios regresamos a una vida vacía que muy pronto va a necesitar de más cosas para llenarla.

Es maravilloso contar con todo lo necesario para cambiarnos por fuera, pero si el cambio no es integral no causará mucho efecto en nuestra vida. Volveremos a enfrentar el rechazo, el desamor, la soledad, la amargura y la frustración.

Que diferente sería si usamos el mismo valor, los recursos, el tiempo y la disposición para embellecernos en nuestras actitudes, manera de hablar y de pensar.

El deseo de Dios es que prosperemos en todas las cosas, por dentro y por fuera.

Amada, mi oración es que seas prosperada en todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu alma. 3 Juan 1:2

Hay una frase en la película de Mulán que me encanta porque nos puede ayudar a recapacitar en que: El cambio por fuera no determina lo que necesitamos por dentro.

#Belleza