Aceptación

Aceptar nuestro destino se hace difícil por el solo hecho de no poder aceptarlo.

Si eres ama de casa dedicada totalmente a tu familia, enfrentarás momentos de desilusión, frustración y muchas veces sentirás que eres totalmente invisible, tu nombre no aparece en ningún lugar importante, no tienes nada totalmente para ti, ni siquiera tiempo.

Pero si te dedicas a realizarte profesionalmente y te dedicas a tus propios logros, también enfrentaras momentos de frustración y de culpa.

Lo que hayas decidido hacer en tu vida, sea por elección o porque no tuviste otra opción; empieza por aceptarlo con todo lo que conlleva, porque cualquier camino tiene sus pros y sus contras.

Disfruta lo que haces sin esperar reconocimiento, porque te vas a llevar una gran decepción, nadie puede valorar mejor que tú lo que haces, tu esfuerzo, lo que sacrificas, el superar tus miedos, el enfrentar la culpa o simplemente lo que sufres en silencio. No esperes recompensas, ni coronas, ni aplausos.

La vida puede parecer muy injusta y hagas lo que hagas, nunca será suficiente.

No envidies la vida de otra mujer pensando que es mejor que la tuya; no tienes idea lo que sucede detrás de su puerta.

Vive la vida que te tocó, o la que tú misma elegiste, sin culpa, sin esperar algo a cambio, pero nunca olvides que existe una ley para todo ser humano. La ley de la siembra y la cosecha.

Si puedes cambiar las cosas, hazlo, si no acéptalo; y no te quejes. Nadie te obliga a estar donde estás, nadie puede enjaularte más que tú misma; ser libre o ser prisionera es tu elección.

Necesitas ayuda, búscala; necesitas hablar, hazlo; necesitas volar decídelo, pero no te quejes, porque a nadie le importa y a nadie le gusta escuchar quejas, cada quien está enfrentando sus propias batallas, nadie podrá ni querrá pelear las tuyas.

Eres una guerrera, naciste para pelear por tus hijos, pero también por ti misma.

Cuando sea tiempo de reír, ríe, cuando sea tiempo de llorar, llora; cuando sea tiempo de vivir, vive y cuando sea tiempo de morir……. De eso ya no tendrás que preocuparte.