Influencia
- Andrea de la Fuente.
- 18 ago 2017
- 2 Min. de lectura

Influencia: efectos que una cosa produce sobre otra o al predominio que ejerce una persona.
Una madre ejerce tremendo poder e influencia en los hijos varones. Cambiar la historia de otras mujeres, requiere mucho amor y este no existe donde hay amargura. Nuestras futuras nueras pueden bendecirnos o maldecirnos toda la vida por la clase de hombres que les entreguemos.
Una mujer herida no puede dar buen fruto y sus hijos son ese fruto.
Cada día puedo ver la enorme necesidad de que las mujeres puedan sanar su corazón, que aprendan a ser felices, a ser mujeres preparadas y capacitadas para enfrentar la vida tal como se presente.
Algunas lo intentan, otras se conforman, otras más disfrutan de su amargura para amargar a los demás. Hay miles de formas de felicidad engañosa.
Solo el verdadero amor nos puede motivar a dejar la ignorancia y buscar la manera de aprender a ser felices a pesar de las circunstancias.
La verdadera ignorancia no es la falta de conocimientos, sino el hecho de rehusarse a adquirirlos.
Estoy de acuerdo con esta frase me encantó desde que la vi, esa es la verdadera ignorancia.
Una mujer que ama a sus hijos debe estar dispuesta a hacer a un lado su egoísmo y hacer todo lo que tenga que hacer para que sus hijos sean felices.
Deben estar dispuestas a cambiar su manera de pensar para que cambie su manera de vivir y por consecuencia la de sus hijos.
Nuestra cultura hace intocables a las madres, pero la verdad es que cada vez las mujeres hacen menos de lo que deberían hacer.
Nadie nos quiere quitar nuestro lugar de honor, pero tenemos la obligación y el compromiso de aprender a hacer lo correcto para nosotras y para nuestros hijos.
Solo se puede amar correctamente y verdaderamente a los hijos cuando nos amamos a nosotras, y amamos a nuestro prójimo.
Debemos aprender a ser felices con lo que tenemos, cuando lo tenemos.
Si somos capaces de aceptarnos y amarnos tal como somos, haremos lo mismo con los demás.
Sin olvidar que quien dedica tiempo a mejorarse a sí mismo, no tiene tiempo de ver lo que hacen otros, está demasiado ocupada preparandose para ser una mejor mujer.
Y si decides no hacer nada con tu amargura, también es válido, pero no le hagas la vida pesada a los demás.
Mi matrimonio ha sido marcado por la influencia de una mujer sobreprotectora y manipuladora, que hizo de su hijo un tirano, que se refugia en los brazos de su mami, y que desquita todo lo que no puede hacer o decirle conmigo.
Doy gracias por este espacio que me brinda mujer que transforma, esperando que le caiga el veinte a alguna mujer que esté disfrazando su amor con egoísmo, no solo yo he sufrido a causa de esta situación, lo sufre también mi esposo a causa de no tolerar la frustración, lo sufren mis hijos, al ver largas peleas y discusiones y la gran inseguridad en que viven por lo incierto de su futuro.
Les mando un saludo desde la ciudad de Mexicali
Andrea de la Fuente.
Comments