Autoestima

Una vez platicando con una mujer sobre sus problemas emocionales y reconociendo a simple vista que tenía una autoestima muy baja, me dijo: Sí ya sé que tengo baja autoestima, pero como la subo.

En ese momento no supe qué contestarle, claro que tengo muchas frases que he visto en internet y que no falta quien te las envíe por whatssap pero una cosa es repetirlas y otra muy diferente es sentirlas y poder vivirlas.

¿Qué es la autoestima?

Es la percepción evaluativa de nosotras mismas; es lo que pensamos y sentimos acerca de nuestra manera de ser, de los rasgos de nuestro cuerpo y de nuestro carácter.

Autoestima es el amor que nos dispensamos a nosotros mismos.

Dice en Lucas 10:27

Amarás a tu prójimo como a ti misma.

Si no aprendemos a amarnos a nosotras primero, no amaremos sanamente a los demás.

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Grados de autoestima:

Autoestima alta: Equivale a sentirnos aptas para la vida, capaces, valiosas y aceptadas.

Autoestima baja: la persona no se siente en disposición para la vida; sentirse equivocado como persona, incapaz, devaluada y rechazada.

Término medio de autoestima: Piensa y actúa entre los dos estados anteriores, es decir, a veces se siente apta e inútil, acertada y equivocada como persona, y manifestar estas incongruencias en la conducta —actuar, unas veces, con sensatez, otras, con irreflexión—-, refuerza, así, más la inseguridad.

En la Biblia dice que en Apocalipsis 3:15-16

Yo conozco tus obras, que ni eres frío, ni caliente. ­Ojalá fueses frío, ó caliente!

Mas porque eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

Definitivamente éste es el peor grado de autoestima en el que podemos estar.

La verdadera autoestima no se expresa mediante la auto glorificación a expensas de los demás, o por medio del afán de ser superior a otras personas o de rebajarlas para elevarse uno mismo. La arrogancia, la jactancia y la sobrevaloración de las propias capacidades revelan una autoestima equivocada, y no un exceso de autoestima.

Para aumentar la autoestima, hay que empezar a alimentar el alma, a recuperar la serenidad y a perdonarse. Así, poco a poco, irá creciendo la confianza en ti misma.

Saber lo que Dios dice acerca de nosotras y que él nos da la libertad para elegir y tomar decisiones, nos hace responsables de nuestras acciones, pero también nos muestra que somos especiales y únicas y que si él nos da un lugar privilegiado debemos aceptarlo y vivir en él.

Porque somos hechura de Dios, creadas en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica. Efesios 2:10

Estás en los planes de Dios, así tal como eres con tus errores y tus aciertos, él te ama y te conoce y sabe de lo que eres capaz. Es hora de que lo creas tú.

“Antes que Yo te formara en el seno materno, te conocí, Y antes que nacieras, te consagré; Te puse por profeta a las naciones.” Jeremías 1:5

Con amor eterno te he amado. Con amor inagotable te acerqué a mí. Jeremías 31:3

Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ti —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darte un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11

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